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PARA 2012

El año que termina no se puede calificar de mierda. Se queda corto. Ha sido el peor de mi vida, de la vivida y de la por vivir, y no puedo despedirlo más que con insultos y patadas. Y porque no tengo armas de fuego.

Nada me consuela ni me va a consolar, pero el año que está a punto de empezar promete buenas perspectivas. Al menos, en eso tan difuso y falsamente solemne que llamamos vida profesional. Trabajo no me va a faltar. Y, de momento, ganas de trabajar, tampoco. Me gustaría aprovechar este impasse de balances y buenos propósitos para anunciarles, en plan promo, algunas de las cosas que van a pasarme en los próximos meses. Sólo un adelanto de asuntos que están ya cerrados, firmados y garantizados. Hay otras cosas en el aire, y otras historietas menores que se irán anunciando a su debido tiempo.

Mi agenda empezará el 25 de enero. Ese día, la Fnac ha programado un club de lectura de El restaurante favorito de Nina Hagen en el Fórum de la tienda de Plaza de España de Zaragoza. Compartiremos un vino y charlaremos de lo que gusten. Si se han leído el libro, les invito a que vengan a comentarlo o a insultarme (no me agredan, eso sí que se lo ruego, usen sólo la violencia verbal). Y si no, acérquense, que pasaremos un buen rato igualmente. Firmaré ejemplares si alguien gusta. No hay fechas confirmadas, pero entre enero y febrero espero presentar este libro también en Huesca y Barcelona, entre otros sitios. Ya lo anunciaré en su momento.

Esto es lo más cercano en el tiempo, pero no es, ni mucho menos, lo más importante. Esto se lo reservo a la publicación de mi novela, que saldrá en marzo, y posiblemente no sólo en España, sino también en algún país latinoamericano. Se titula No habrá más enemigo y trata de… Pues no lo sé muy bien. ¿De sexo? Puede, pero no sólo. Creo que habla del aburrimiento, de la añoranza por vidas aventureras que no tenemos y de la imposibilidad de ser un buen padre. Hay algún que otro asesinato y muchas ganas de follar. En fin, yo qué sé. Dicen que toda escritura es autobiográfica, incluso la de Lovecraft y así. Dejémoslo en que hay sexo y crímenes, como en la Biblia, pero más chulo, sin sermones. Violencia y porno gratuitos.

El lanzamiento será en marzo, y la sacaremos de paseo en abril y mayo, coincidiendo con las ferias del libro y los Sant Jordi varios. Se augura una agenda apretadita, me va a tocar hacer kilómetros. De momento, tengo que corregir las pruebas, que no es poco trabajo. Recuerden el título: No habrá más enemigo.

También en torno a marzo se presentará un proyecto colectivo en el que he participado. Una conocida bodega va a lanzar una remesa de vino de 2011 en cuyas etiquetas se incluyen microrrelatos de jóvenes autores. Han seleccionado a diez escritores, entre los que estoy yo, y nos han encargado cuatro microrrelatos a cada uno. No doy más detalles concretos porque montarán una campaña de prensa cuando se lance y no les voy a chafar la sorpresa. Esta historia me hace mucha ilusión. Siempre me gusta participar en cosas que se salgan de lo convencional.

Sin salir de lo literario, también he sido incluido en una antología de cuentos que saldrá publicada en Bulgaria. Rada Panchovska, la traductora y editora, ha escogido mi cuento Calle Velarde, de Malas influencias, para presentarme a las amorosas lectoras búlgaras. Estoy deseando leerme en alfabeto cirílico. Esto no sé si se presentará en el Instituto Cervantes de Sofía, pero si es así, que me vayan esperando, que yo ese viaje no me lo pierdo. Dicen que Bulgaria es como el Hollywood europeo del porno, y me gustaría que hiciesen una adaptación pornográfica de mis cuentos. Hay muchos escritores con novelas adaptadas en películas, pero, ¿cuántas de esas pelis son porno? Marcaría un antes y un después.

Esto es el futuro inmediato, los primeros meses del año. Hay otras historias que se concretarán más adelante y que están pensadas a más largo plazo, de las que hablaré cuando toque.

En el terreno periodístico la cosa pinta bien, pero apenas puedo adelantar nada, pues aún estamos en la zona de los proyectos y de las promesas sin concretar. Es ya casi totalmente segura mi incorporación como colaborador a una radio, puede que me involucre mucho en una conocida revista y merodean dos o tres asuntos catódicos todavía en fase de cigoto (ni siquiera embrionaria). Aunque confío en que irán saliendo y concretándose. Yo no anuncio las cosas sin firmar los papeles antes, no soy de los que venden la piel antes de cazarla. Si no se tuerce el asunto, voy a dar la brasa en unos cuantos sitios más de los que tengo por costumbre. Y uno de los proyectos es bien bonito. Pero basta, cállate ya, Sergio, que lo gafas.

Por último, y aunque esto se publicitará la semana que viene, anticipo que el 3 de marzo estaré en Madrid participando en un interesantísimo encuentro de blogs literarios, con nombres ilustres del panorama nacional. Pueden salir cosas muy chulas de esa jornada. Ese mismo día, por la tarde, firmaré ejemplares en una librería de la capital. No necesariamente míos: me encantaría firmar ejemplares del libro de Punset o de la dieta Dukan. Y después, espero cenar y emborracharme en buena compañía, ése es el único punto del orden del día que tengo claro.

Ocupado, voy a estar. Ya que no ficho en una oficina ni percibo nómina, tengo que mantener una agenda ajetreada para que no me llamen vago ni parásito. ¿Me hará feliz el trabajo? No creo. Pero la ética del trabajo me permitirá fingir que sí. Y, a fin de cuentas, ¿qué es la vida sino una representación? Sin fingimientos no seríamos nada, ni orgasmos tendríamos.

No les deseo feliz año porque ya no sé desear felicidad, pero sí que espero que no me abandonen en este empeño por mantener la cabeza alta y el motor en marcha. Prometo sonreír, no quejarme demasiado y ser un buen compañero.

Pásenlo bien y quiéranse mucho.

MUY PRONTO, EN LAS PEORES LIBRERÍAS…


Y TODO ES VANIDAD

En contra de lo anunciado, no voy a estar el domingo firmando ejemplares de mi recién horneado libro. El lunes a primerísima hora de la mañana tenemos que estar en Barcelona para empezar la preparación del trasplante de Pablo, así que aprovecharemos para viajar el domingo con calma y, si hace bueno, pasear y comer en la Barceloneta, que nos vendrá bien airearnos un poco.

En cualquier caso, creo que quienes no puedan esperar, podrán encontrar el libro en las casetas de Portadores de Sueños, de Cálamo o de la Fnac. Pregunten, que en alguna estará, y prometo añadirle una firma en cuanto se pueda. En la presentación, sin ir más lejos.

Aquí estoy yo, parapetado tras el primer ejemplar que ha salido de mi caja:

Me he quedado bastante tranquilo al saber que a Pablo le ha gustado y que lo ha destrozado con confianza y familiaridad. Eso es síntoma de que tiene un pase:

A quien he visto menos convencido es a mi tocayo Sergio Navarro, el editor del microsello Anorak Ediciones (en cuya colección Eclécticos sale El restaurante favorito de Nina Hagen). Observen su cara de desgana y su profundo disgusto. Ni siquiera se ve el título del libro:

Aviso para despistados: este libro no es mi novela. Esa tardará aún en hacerse presente. Ya iré informando. El restaurante favorito de Nina Hagen es una miscelánea. La nota de contra, para que se hagan una idea de qué va la vaina, dice así:

«Me llamo Sergio y soy adicto a los gofres con chocolate. Sólo con choco­late. Nada de natas, nada de helados, nada de mermeladas ni de siropes. Gofre con chocolate. Y hoy he recaído».

Este no-libro no te cambiará la vida, no aspira a cambiártela. No hay en él verdades reveladas, no aprenderás a hacer nada y no te convertirás en alguien mejor ni peor de lo que ya eres. Este relleno y su autor se complacen en ser inútiles y aspiran a alcanzar la inutilidad perfecta y absoluta o, al menos, un tipo de inutilidad que escandalice a los vicepresidentes de la CEOE y que esté tipificada en el Código Penal.

Sobre la obra de Sergio del Molino han dicho:

«Entre las frases puede escucharse una música que confunde a W. G. Sebald con los historiadores grecolatinos, un ritmo que oscila entre la audacia de los periodistas y la inventiva de los fabuladores». Hilario J. Rodríguez, Abc

«Una escritura muy cuidada, consciente, sin pedantería ni rebuscamiento». José Giménez Corbatón, Heraldo de Aragón

«Entre el suicidio, la destrucción y el asesinato, sus personajes siempre caminan por la cuerda floja». Juan Jacinto Muñoz Rengel, RNE (Radio Nacional de España)

«Sus mundos son sólidas arquitecturas que el lector visitará sin notar que pasa de su edificio mental a otro literario, artístico, mágico inclusive». Julio Espinosa, Literaturas.com

«Sin pelos en la lengua y con una imaginación y una meticulosidad desbordantes a la hora de construir personajes». Óscar Pérez Perruca, Zona de Obras

Seguiremos informando.

NO PARECE UN LIBRO MÍO

¡Tacháaaaaaaaaaaaaaaaaan!

He aquí, en rigurosa exclusiva, la portada de El restaurante favorito de Nina Hagen, mi nuevo libro. El diseño y la ilustración son obra de Ariel Soliz, un artista boliviano afincado en este lado del charco mucho más inteligente y sensible que yo, ya que ha sabido transformar mis ideas primigenias, burdas y balbuceadas en breves ráfagas alcohólicas, en esta maravilla naïf, con la trama gruesa y los colores saturados, con ese rojo tierra y sucio dominando la composición.

Yo le dije: “Quiero que la portada transmita la idea de pereza, de inutilidad, de desidia, de pasotismo extremo”. Y le propuse algunos delirios que fueron convenientemente desechados. La idea, vinculada con Nina Hagen y cierto punk aristocrático, era de un fin de fiesta, de paisaje devastado después de la diversión, y manejamos variaciones de habitaciones desordenadas y sucias para transmitir ese efecto. Al final, Ariel se inclinó por tunear esta foto tomada en una casa semiabandonada. Creo que yo he tenido un sofá idéntico en alguno de mis muchos domicilios.

El resultado es punki-hogareño. La combinación que buscaba.

Con esta portada, como comprenderán, no importan las mierdas que yo haya podido escribir dentro. Sobran las palabras, especialmente las mías. El libro es relleno para que la portada se sostenga.

Este 17 de abril, el próximo domingo, si nada lo impide, estaré firmando ejemplares en la avenida de Independencia de Zaragoza, en la caseta de Anorak Ediciones, un ratito por la mañana y otro por la tarde. Si se pasan, prometo ir correctamente vestido, pero no prometo estar sobrio si han pasado unas cuantas horas y me han traído muchas bebidas.

Estamos cerrando una presentación muy especial en Zaragoza. En un sitio muy original donde nunca se ha presentado un libro. Habrá música en directo y me presentará una queridísima y admiradísima amiga que me ha hecho el honor de aceptar el ingrato papel de decir algo agradable de mí en público y que suene creíble. Más adelante cerraremos presentaciones en Madrid y Barcelona, pero eso está en el aire.

Iré informando a lo largo de esta semana. Espero que os guste (la portada, digo, del libro ya sé que diréis que es una mierda).