ME HAN PILLADO EN PIJAMA

Lo que pego a continuación es la entrevista que sale hoy en las páginas de Cultura de Heraldo de Aragón. El que está tirado en el suelo soy yo, y el que formula las preguntas y me hace parecer un poco menos idiota de lo que en realidad soy es Mariano García, un tipo que empieza a merecerse un monumento (y no por esta cosa, precisamente). Lo digo sin hipérbole ni ánimo de halagar: esta entrevista es una de las cosas que más orgullo me han hecho sentir desde que publiqué mis primeras letritas. Qué cojones: yo sólo hacía libros para que algún día me entrevistara Mariano García. Ya lo he conseguido. Ya me puedo retirar.

Creo que hoy también me sacan en una radio y en los informativos de la tele autonómica. Y, a las 20.00, si andan por Zaragoza, están todos invitados a un brindis en vaso de plástico en Los Portadores de Sueños (c/Blancas, 4). Si la emoción me lo permite, diré algunas palabritas y charlaré en público con Ana Usieto (otro honor igual de grande que esta entrevista).

No sé qué alegría tan grande siente uno el día de su boda, pero dudo mucho que sea mayor que la que siento yo hoy, con tanta buena gente alrededor.

6 Respuestas a ME HAN PILLADO EN PIJAMA

  1. Enhorabuena
    De esta te retiras, seguro …
    bueno, igual tienes que escribir algún que otro libro más

  2. Me ha encantado el artículo. Y sé que me encantará el libro, cuando lo compre y lo lea. Pero esta tarde no, que no puedo.
    Con admiración compensatoria de tu self deprecation,
    Tu vecina ocasional

  3. Enhorabuena! Me alegro mucho.Vivan los momentos así!

  4. “Libro fallido, tras libro fallido, tras libro fallido, hasta que encuentra su propia voz.”

    Pa mí que no; libro fallido, tras libro fallido, tras libro fallido… hasta que palma o deja de escribir :-) Pero ese reguero de escritos fallidos es el que los lectores buscamos y disfrutamos.

    Enhorabuena. Y a tu peluquero también :-)

  5. Ya te pillé vertical…¡habría sido gloriosa una presentación horizontal, a lo Yoko / Lennon en tumbona comunal!. Del libro sólo me salen alabanzas: ESTUPENDO, al menos, hasta lo que llevo leído y el resto pinta fenomenal así que… ¡ENHORABUENA, Maestro!

  6. Quedó la sala pequeña, además de libros muchos amigos incondicionales. Palabras de elogio, cariñosos sentimientos de lealtad y fotos y focos y tomas repetidas de T.V.para la posteridad. En la calle los amigos fumadores se apretujaban y en el interior hombres y mujeres de varias edades se disputaban una firma de tu nuevo libro. Todo perfecto, la bebida algo escasa pero todo bien. Tan sólo que yo, era el único creo, que me había presentado con americana… Ah, La Ribe Gauche de Zaragoza…

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